Tiempo de lectura: 2 minutos

La mayoría de nuestros clientes nos preguntan, qué pueden hacer ellos para mejorar el posicionamiento de su web, o cuál es la forma de aproximarse al potencial cliente creando un vínculo estrecho y estable con él.

Nuestra respuestas siempre giran en torno al gran revolucionario del marketing online, “el contenido”. Internet es un -micromundo-,  o tal vez debería decia -macromundo-, cambiante al que nos tenemos que adaptar continuamente, pero si algo es un hecho, es que en este -submundo- el contenido es el rey, y ésto a día de hoy es difícil de cambiar.

Así que si quieres que tu web, o blog enganche a los usuarios o atraiga a nuevos, preocúpate por crear contenido de excelente calidad, no tanto en cantidad.

Y ahora te preguntarás,  ¿cómo creo un buen contenido?. La respuesta no es sencilla, pero pasa por aplicar el sentido común. Como siempre en la sencillez está la respuesta.

Marketing de contenidos

Algunos piensan que los contenidos han de ir enfocados a atraer muchos visitantes o usuarios y los elaboran teniendo en cuenta esa premisa, y en ocasiones ésto funciona, pero no es una estrategia con grandes probabilidades de éxito. Actualmente debemos prestar una atención prioritaria a las características cualitativas de los que consumen el contenido, y no preocuparnos tanto por cuántos son realmente.

Así que, si te dispones a crear contenido usa la empatía, sí, ese superpoder que nos permite ponernos en el lugar del otro, y pregúntate qué contenido te gustaría encontrar a tí como usuario si te acercaras a un sitio web específico. La clave está en crear contenido que tú mismo quieras leer.

Así que, como creadores de contenidos hemos de hacer  ejercicio de honestidad y aproximarnos a nuestro contenido preguntándonos “¿es el contenido que realmente nos gustaría consumir?”. Si la respuesta es afirmativa vamos por el buen camino, pero si admitimos  que no, vale la pena pararnos a pensar cómo cambiar nuestra estrategia de creación de contenidos.  

El marketing de contenidos funciona, a pesar de lo que los excépticos creían, y es que el contenido de calidad ofrece a nuestro negocio:  credibilidad, engagement, diferenciación en un entorno saturado, y como consecuencia, tráfico.